El maltrato que deja huella: más allá de los golpes

¿Sabías que el maltrato más perjudicial no siempre deja marcas visibles?

Muchos adolescentes y adultos viven con heridas emocionales profundas que no se ven… pero duelen. Hoy quiero hablarte de ese tipo de maltrato silencioso, pero devastador: el que se esconde en la negligencia, la indiferencia y las palabras que no se dijeron. Soy Stéfano Durán, Psicólogo Clínico y Psicoterapeuta, y esto es mi Blog de Psicología para todos. Psicología para la vida cotidiana.

Adolescencia: donde todo puede cambiar

La adolescencia no es solo una etapa rebelde: es un momento decisivo. Buscamos identidad, aceptación, afecto... pero también necesitamos una base segura. Cuando los cuidadores fallan —no solo con agresiones físicas, sino también con indiferencia emocional o abandono— se abren grietas difíciles de cerrar.

Este tipo de maltrato puede dejar marcas profundas:
✔ Baja autoestima
✔ Ansiedad constante
✔ Miedo a confiar
✔ Relaciones tormentosas en la adultez

Muchas veces, quienes sufrieron en su adolescencia repiten ciclos de dolor: relaciones disfuncionales, dificultad para poner límites o una constante búsqueda de aprobación. La buena noticia es que comprender estas heridas es el primer paso para sanarlas.

¿Cómo se forma el vínculo emocional?

En los años 70, la psicóloga Mary Ainsworth diseñó un experimento llamado “La strange situation”. Observó cómo reaccionaban los niños cuando sus cuidadores salían y luego volvían a una habitación. El resultado reveló algo profundo: la forma en que nos vinculan en la infancia moldea nuestra vida emocional para siempre.

Desde ese estudio, sabemos que existen estilos de apego. Algunos son seguros. Otros, no tanto…

Tres tipos de apego inseguro que pueden marcar tu vida

🔸 Apego ambivalente
Niños que no saben si confiar o temer. De adultos, viven relaciones intensas, con miedo al abandono y necesidad constante de validación.

🔸 Apego evitativo
Niños que aprenden a no necesitar a nadie. Como adultos, temen la intimidad, se alejan emocionalmente y evitan mostrarse vulnerables.

🔸 Apego desorganizado
Niños que crecieron en contextos de abuso o negligencia severa. De adultos, pueden presentar conductas autodestructivas y síntomas graves como el TEPT.

Tu historia no te condena: comprender es comenzar a sanar

Aunque las heridas emocionales del pasado duelan, entender su origen te da poder. Poder para elegir relaciones más sanas, para mirarte con compasión y para pedir ayuda cuando lo necesitas. La psicoterapia es ese espacio donde lo que dolió se convierte en aprendizaje y fortaleza.

¿Te sentiste identificado con este contenido?

💬 Déjame tu opinión en los comentarios: tu historia puede ayudar a otros a entender la suya.
🧠 ¿Quieres profundizar y trabajar en ti? Haz clic en el botón de abajo para reservar tu cita conmigo.
📌 Atendemos presencialmente en Guayaquil y también online en todo Ecuador.

🔘 [Reserva tu cita aquí]

Gracias por leer y acompañarme en este espacio.
Nos vemos en el siguiente artículo para seguir hablando de psicología en un lenguaje claro y cercano.